Para conseguir uno de los objetivos principales de este proyecto, que es fomentar el buen uso de las nuevas tecnologías, Internet y redes sociales entre los menores, es requisito indispensable que tanto los menores como los responsables de los mismos tengan los conocimientos mínimos para poder afrontar las distintas situaciones en las que se pueden ver envueltos, tanto padres, educadores como niños y niñas.
La formación se debe aplicar a todas las partes implicadas: padres o madres, profesores o educadores y por supuesto a los menores.
La formación es muy variada y de distintos tipos, en este proyecto se han diferenciado en tres bloques: buenas prácticas, cursos y guías. Cada uno de estos bloques están orientados a todas las partes implicadas en el fomento del buen uso de las nuevas tecnologías.